fuente: HOY, P. D. SAMINO
El Pimentón de la Vera destaca o es único por sus singularidades de aroma y sabor ahumados. «En la actualidad, se está comercializando la cosecha número treinta que está en el mercado con el sello de calidad de la certificación con Denominación de Origen Protegida, un esfuerzo de agricultores e industrias para dar garantía al consumidor de que compra un producto de cualidades diferenciales, avalado por el sello de calidad», señala Bonifacio Sánchez Cruz, secretario técnico del Consejo Regulador de la DOP Pimentón de la Vera.
Pero antes de su elaboración y comercialización por parte de los fabricantes acogidos a la denominación de origen protegida, tiene lugar el proceso del cultivo de los pimientos para su transformación en pimentón. Los agricultores de la zona ya están inmersos en esta tarea que culminará a finales del verano con la recolección y secado tradicional. Es decir, mediante la combustión de leña de encina o roble cuyo humo deshidratará al fruto para dejarlo listo para la molienda. «En próximas fechas, a primeros de mayo, comienza el trasplante en los campos de cultivo, para llegado el otoño comience la recolección de los rojos pimientos maduros, que una vez secos por el sistema tradicional de La Vera con leña de encina y roble, serán llevados a los molinos para su molturación con piedra de esmeril. Será una nueva cosecha, con el sabor de siempre, para enviar a todos los rincones del mercado», explica Sánchez.