Madrid, 21 nov (EFE).
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Pimentón de la Vera ha informado que la próxima cosecha será aún más limitada que la de 2023, situándose en aproximadamente 2.500 toneladas, unas 300 menos que el año anterior. Esta disminución se atribuye a condiciones climáticas adversas, como las lluvias registradas en junio y las bajas temperaturas durante julio, que han afectado significativamente al desarrollo de los cultivos.
En un comunicado, el Consejo explicó que estas condiciones han dificultado el cuajado de los frutos en la parte inferior de las plantas. Además, los cultivos se han visto afectados por enfermedades como la alternaria, bacteriosis y virosis, comprometiendo aún más la producción.
A esta situación se sumaron las lluvias intensas de octubre, que durante diez días coincidentes con el inicio de la recolección, ocasionaron caída de frutos, pudrición e inundaciones en terrenos cercanos a ríos y arroyos.
Pese a que la superficie cultivada de pimiento en las zonas productoras se mantiene estable en unas 1.200 hectáreas, tal como en los últimos cinco años, la combinación de factores adversos ha generado una notable reducción en la cosecha estimada para 2024.
Por último, el Consejo destacó que las continuas malas campañas están desmotivando a los agricultores debido a la falta de rentabilidad. Además, señalaron que encontrar mano de obra para la recolección se está convirtiendo en un desafío creciente año tras año.