Vía Hoy.es
En el mejor mercado de España triunfan el Pimentón de la Vera, la cereza y la torta.
La Boquería, en Barcelona, es el mejor mercado de España. En él se puede encontrar de todo. Se accede desde el paseo de Las Ramblas y siempre está lleno de turistas. En La Boquería despachan frutas desconocidas, gambas extraordinarias, zumos inimaginables, panes de todos los tipos y especias de todas las latitudes. No falta de nada si es bueno y desde el caviar más selecto a los huevos de granja más gordos, todo es exquisito y exclusivo.
Fuimos de puesto en puesto, fotografiando cada queso y cada jamón que encontrábamos para publicarlo luego en una galería fotográfica en HOY.es, donde pueden admirar los productos extremeños que encontramos tras recorrer dos veces La Boquería.
La conclusión es que somos una potencia gastronómica en torta del Casar, somos imbatibles en pimentón, ganando a Murcia por goleada, y somos campeones en cerezas, aunque en cosecha temprana hemos de competir duramente con mayoristas de Zaragoza y sus cerezas aragonesas.
En jamón, nos cuesta entrar. Guijuelo y Jabugo nos mojan la oreja y, al menos en La Boquería, estamos al nivel de Los Pedroches.
En el resto de tiendas especializadas de Barcelona, tras Guijuelo y Jabugo vamos nosotros, aunque en varias charcuterías se presentaba como jamón de Cáceres y Badajoz, no como D. O. Dehesa de Extremadura. En ese punto, la denominación de origen debería hacer un esfuerzo pues nuestro ibérico se pesenta como extremeño, no con su D. O. completa, algo que no sucede en Jabugo o Guijuelo: no dicen de Huelva y Salamanca.
Preguntamos en las tiendas especializadas de vinos y aceites por nuestros productos y la respuesta fue negativa. Ni los vinos Ribera del Guadiana ni los aceites de Extremadura estaban en La Boquería cuando visitamos el mercado barcelonés. El caso del aceite llama la atención, pero en ese punto, el aceite de Andalucía y el catalán monopolizan el mercado. Fuera de La Boquería, encontramos en otras tiendas de Barcelona la marca La Chinata, que como saben es la que la que se suele encontrar en cualquier tienda exclusiva española.
Nos sorprendió ver unas cerezas gordísimas del Jerte. Parecían ciruelas, pero nos extrañó un poco porque el día anterior, en Cáceres, las únicas cerezas que se podían comprar eran las desechadas y con faltas que venden en los puestos ilegales callejeros.
En quesos, el único extremeño que vimos en La Boquería fue la torta del Casar, que en Barcelona es referencia de calidad hasta el punto de que en la prensa catalana, cuando algún columnista habla de quesos deliciosos, siempre se refiere a la torta. En La Boquería se podían encontrar diferentes tortas en casi todas las queserías, incluso con carteles de oferta. Aunque el queso extremeño que triunfa en Barcelona es el ‘Pascualete’ de la condesa de Romanones, ya sea en La Boquería ya sea en los restaurantes de lujo y de moda como El Nacional, donde la gente guapa de la ciudad paga 14.50 euros por la ración, el queso más caro de la carta.
Si de algo podemos presumir es del pimentón. A los catalanes le gusta echárselo a casi todo, al menos eso hemos notado en los bares, y en ese punto somos imbatibles. En La Boquería, todos los puestos de especias tenían una sección dedicada al pimentón de La Vera. Y las cajas volaban.